Conocer nuestra cultura, tradiciones, pueblos y/o ciudades es un medio que favorece la integración social. Recorrer las calles de nuestra ciudad, visitar monumentos, Instituciones, ver exposiciones o trasladarnos a otra población para conocer mejor nuestra tierra; saber de su historia, de sus gentes…Si, además, esto se realiza en un ambiente lúdico y de compartir la experiencia siempre es enriquecedora.
Así que, una mañana de junio nos subimos a un autobús, un buen grupo de mujeres de la Asociación Equipo Solidaridad, con destino a Olivenza, para conocer la ciudad y visitar el Museo Etnográfico González Santana. Es un museo que no queda indiferente a nadie; sorprende por la gran y cuidada, exposición de elementos de nuestra reciente historia, de nuestras tradiciones. Cada sala, cada rincón nos iba sorprendiendo y nos hacía compartir recuerdos, vivencias o anécdotas sobre cómo se realizaban determinadas labores u oficios en nuestra tierra y en países tan lejanos como Perú, Colombia, Brasil, Nigeria, Rumania…procedencia de muchas de las mujeres que asisten a los talleres de la asociación. Y si la visita al museo y recorrido por el magnífico recinto que lo alberga, fue enriquecedora y sorprendente, no fue menos el pasear por las calles, plazas y rincones llenos de encanto de esa ciudad, o las iglesias, con tan particular estilo manuelino y su decoración de azulejos portugueses.
No dejamos para atrás algo tan significativo, de cualquier cultura, como es su gastronomía aprovechando para degustar y comprar dulces típicos de Olivenza.
Antes de darnos cuenta había llegado la hora de volver a Badajoz
Se nos hizo corto el día.
Hay que volver.